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Dos Cervecicas

Dormir, morir.

Uno de los recuerdos que tengo de mi abuela es quedarme a dormir en su casa.

El cuarto era un espacio robado a la galería, por lo que carecía de calefacción. Para compensar, la cama tenía trescientas mantas. De las de lana, pesadas, recias. Y, mi abuela, como todas las abuelas, se ocupaba de remeter bien las mantas bajo el colchón, para que no me enfriase. Nunca me enfrié durmiendo en su casa. Tampoco me movía en la cama, doscientos cincuenta kilos de mantas tensadas a ambos lados dificultan, prácticamente imposibilitan, los giros en la cama.

Por eso me hice enseguida partidario del edredón nórdico. Fácil para hacer la cama, ligero, caliente.

Pero, por aquello de la innovación, ha llegado al mercado el edredón-saco. Un edredón unido a la sábana bajera mediante una cremallera perimetral. Ideal para que los niños no se destapen.

Y, he tenido la suerte de utilizar uno de esos maléficos inventos para dormir.

Estéticamente, dejando de lado la decoración, ora de spiderman, ora de princesas,... queda muy bonito. La ropa de cama aparece extendida y centrada. Pero, su uso es difícil, sumamente difícil.

Abres la cremallera y te introduces en el interior, entonces descubres porque los estampados son claramente infantiles. Un cuerpo humano adulto no cabe en el espacio concebido para el sueño.

Así que sólo quedan dos opciones. No cerrar la cremallera, con lo cual duerme con más de medio cuerpo fuera (luego saca el otro medio, verás que frío te quedas), o sacas la sábana de las esquinas y cierras la cremallera, lo que te da igual, como el edredón no te tapa todo el cuerpo también te quedas frío.

Supongo que la solución sería tan sencilla como instalar una cremallera central que hiciera las veces de fuelle, así el espacio sería mayor.

Aunque la mejor idea sería que las abuelas dejaran de diseñar ropa de cama.

Antonio, ponme dos cervecicas, que me da mucha sed pensar en mantas. 

2 comentarios

laMima -

Arg, quise decir "cuando", quise escribir "levantaBas"... ¡es que a las 6,50h. un viernes a quien se le ocurre comentar nada!

laMima -

¿Has probado a comprar el chisme de tu tamaño?...no suele llevar Spiderman ni Supernenas. Mira a ver.
Ah, la cama de mi abuela además tenía el colchón de lana. Eso y el peso de la manta te hundía sin remedio en el sueño. Cuandto te levantavas por la mañana dejabas "agujerico", jeje