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Dos Cervecicas

Onírico

Ayer tuve el peor sueño de mi vida.
Incluso peor que aquella noche que soñé que me perseguía Mariñas, con lúbricas intenciones.
Anoche soñé que me tocaba la lotería de Navidad.
Alegría, alharaca, fiesta, cervezas de dos en dos (por supuesto).
Pero, en un momento de lucidez, entre el sueño y los vapores etílicos (¡Qué poder tiene la mente!) decidí echar un vistazo al número premiado. El causante de nuestra felicidad.
No pude, no sé si fue por los nervios, o por el codazo que me dio Alicia Borrachero (¡qué pasa, es mi sueño y viene quien yo quiera! Sin contar con lo adecuado del nombre).
Me desperté.
Intenté volver al mismo sueño, ver el décimo o perseguir a Alicia, mejor lo último.
Imposible.
Y, esto es lo peor del sueño.
Soy escéptico por naturaleza. No creo en los sueños premonitorios.
Pero...
¿Y si el día anterior al sorteo vuelvo a soñar con el número y luego toca?
¿Y si es uno de los dos números que tengo?
¿Y si es un número que me ofrecen y rechazo?
¿Porqué tendré yo una mente tan torturada?
En fin, Antonio, dame dos cervecicas. Estas te las pago con el gordo de Navidad ¿Vale?

4 comentarios

lukre -

niño eso es un deseo mas que un sueño. pero por las dudas juga, al numero que sea..
que mal royo me ha dado jope..

unbesooooooooo

laMima -

¿Que soñaste con Mariñas?...me parece que esto de la cerveza te está sentando mal ¿o fue antes?, tuvo que ser antes. Que la cerveza no es tan mala, no.
Aunque yo hoy he soñado que sacaba entradas para que mi hijo fuese a ver a la policía local (es que se ha puesto malo y se ha perdido una excursión que hacían hoy en el cole. Una pena...para él)
Arg, me voy a concentrar en otra cosa...que luego sueño.
PD ¡No pienses en la lotería hombre!

SantIP -

No, lo peor del sueño ha sido despertar, y comerme la cabeza, y haber perdido la oportunidad con Alicia, y, sobre todo, descubrir que escribo tan mal que no se me entiende nada.
Acabo de comprender porqué dejé la blogalización.

39escalones -

¿Peor la lotería de Navidad y A. Borrachero que Mariñas lubricado? Curioso orden de preferencias... La única explicación es que las cervecicas previas no fueran sólo dos; si acaso dos cajas.
Un abrazo